miércoles, 24 de noviembre de 2010

LA RELIGIOSIDAD Y LAS MANIFESTACIONES CULTURALES EN LA COLONIA

RELIGIOCIDAD


¿Qué es la religiosidad?… Para este caso, religiosidad debe entenderse como la necesidad fundamental y primaria de todos los seres humanos de creer en un ser, ente o fuerza superior que pueda hacer posible todo lo que para el hombre, por su misma naturaleza, le es imposible hacer. Es una proyección consciente y subconsciente de un súper yo. Para el hombre es un imperativo necesario creer en un ser superior para depositar sus esperanzas, darle sentido a su vida, encontrar las respuestas que su inteligencia no puede proporcionarle, sentirse acompañado, saber que lo inalcanzable para él, es posible a través se ese ser, ente o fuerza. La religiosidad es una característica del hombre y ninguna persona, por muy ateo que ostente ser, está abstraído de esta.

Las órdenes religiosas

Basílica y Convento de San Francisco, en la ciudad de Lima perteneciente a la orden de los Franciscanos.
Eran organizaciones de la Iglesia Católica que, bajo la advocación de un santo, tuvieron como tarea el adoctrinamiento de los indígenas dispersos por todo el virreinato. Todos ellas fundaron conventos y monasterios, y edificaron hermosas iglesias en Lima y otras ciudades del Perú.
Las órdenes religiosas que se establecieron en el Perú fueron la Orden de Predicadores (dominicos), la Orden de Frailes Menores (franciscanos), la Orden de la Merced (mercedarios), la Orden de San Agustín (agustinos) y la Compañía de Jesús (jesuitas).
Dominicos
La Orden de Predicadores fue la primera en llegar al Perú con fray Vicente Valverde en 1532 (destacada actuación en la captura del inca Atahualpa y primer obispo del Cuzco). Su primer convento lo construyó sobre el templo inca del Coricancha, (Cuzco); fundó en Lima la Universidad de San Marcos (1551), e implementó inicialmente el tribunal de la Santa Inquisición. Destacó por su defensa de las poblaciones andinas, siguiendo la lucha del fraile dominico Bartolomé de las Casas, y por su gran labor de adoctrinamiento de las poblaciones indígenas (fray Domingo de Santo Tomás fue la primera persona en estudiar el quechua).
Franciscanos
La Orden de Frailes Menores llegó al Perú en 1533, dedicándose especialmente a las misiones, es decir, a la difusión del Catolicismo en el virreinato. Llegó a instalar conventos en Arequipa, Huamanga, Trujillo, Chachapoyas y otras ciudades (construyeron el Convento de Ocopa, en Huancayo). Fue una de las órdenes que más trabajó con misiones a las inhóspitas regiones de la selva.
Mercedarios
La Orden de la Merced (mercedarios) llegó al Perú en 1533 y su centro de operación fue la ciudad de Lima. Explotó bienes inmuebles incursionando en las haciendas y otro tipo de negocios (repartimientos, encomiendas). Logró controlar la Santa Inquisición desde mediados del siglo XVIII.
Agustinos
La Orden de San Agustín arribó en 1551 y se instaló en Lima y en varias partes del virreinato peruano, principalmente en la Sierra, extendiéndose incluso hasta el Alto Perú (actual Bolivia). Tomaron a su cargo el célebre santuario de Copacabana, a orillas del Lago Titicaca, a partir del cual predicaron con gran eficacia la doctrina católica a las poblaciones indígenas de sur andino.
Jesuita
La Compañía de Jesús llegó al Perú en 1568, como una organización moderna y poderosa, al servicio de la Contrarreforma, es decir, a la lucha contra los protestantes europeos. Con ese antecedente, tuvo gran empuje en su labor misional en el Perú, asumiendo con gran éxito la administración de haciendas y fundando multitud de colegios (también incursionaron en el estudio del quechua, además del aymara). Con los años, esta labor adquirió gran prestigio e influencia en los ámbitos políticos, culturales y económicos locales. Los jesuitas fueron expulsados por España y sus colonias por orden de Carlos III (1768), preocupado por el poder que ejercían y las posiciones sobre las libertades políticas que dejaban entrever. Esto constituyó un rudo golpe para la cultura y economía del virreinato

SANTOS QUE HOY SE VENERAN

Inmaculada Concepción
Virgen de la Puerta
Santa rosa de lima
Virgen de la candelaria
Virgen del Carmen


San Martin de Porres,etc

La santa Inquisición en el Perú


La Inquisición en Lima. Camino hacia la plaza mayor de Lima para su condena
En el Virreinato Peruano el Tribunal de la Santa Inquisición se estableció durante el gobierno del virrey Toledo, por real cédula de 25 de enero de 1569. Empezó a funcionar el año siguiente, en 1570. Estuvo bajo la dirección inicialmente de los dominicos y luego de los mercedarios, pero después jesuitas acapararon sus más altas esferas.
La misión de la Inquisición no era otra que combatir a los herejes. En este sentido, sus atribuciones eran las mismas que el tribunal inquisitorial de España. Se buscaba, con esto, preservar la Fe Católica. En un comienzo, su acción no tenía alcance sobre los indígenas; puesto que solo se condenaba herejía, pero pronto las atribuciones de esta institución se ampliaron al seguimiento de causas por blasfemia, poligamia, hechicería, idolatría, etc., comprendiendo dentro de sus alcances al pueblo nativo. La jurisdicción de la Inquisición Limeña se extendía hasta las audiencias de Charcas, Chile y Quito.
La aplicación de tormentosos castigos corporales eran ejercidos por hermanos de la orden de Santo Domingo, mientras que los de San Juan de Dios se encargaban de cuidar a los enfermos. Este rígido y severo tribunal envió a la hoguera a 40 personas por herejes, mientras que, en conjunto, con el proceso seguidos por otras causas el número de sentenciados llegó a 371, hasta que dejó de funcionar en 1761. Todo esto desenvolvió un sentimiento adverso al tribunal, tal es así que a su supresión, en 1761, se produjeron manifestaciones de contento popular en el ambiente del Perú virreinal, especialmente en Lima.
ROL DE LA IGLESIA

Desde siempre, la religión a jugado un papel muy importante.
Las primeras civilizaciones siempre buscaron dioses a quien adorar, darle gracias, y pedir cosas. La diferencia entre las religiones antepasadas y las actuales son los sacrificios ofrecidos a los llamados "dioses";
- Si hablamos de religiones como el budismo, buscan tranquilidad y entendimiento del mundo espiritual.
- Si hablamos del cristianismo nos referimos a los poderes divinos, como la resurrección, la sanación instantánea, etc..
En todos los casos, la iglesia a participado, ya sea en cuestiones para el bien del mundo, como la paz, o a veces erróneamente en cuestiones como la política. De cualquier modo, lo que haga la iglesia repercute en la vida de las personas.
Espero poder ayudar en algo.

martes, 23 de noviembre de 2010

MANIFESTACIONES ARTISTICAS EN EL VIRREYNATO

La Arquitectura


Iglesia de la Merced - típico estilo Barroco
Utilizó utensilios adoptados de la estética hispana, peor los combinó con técnicas y materiales indígenas lo que hizo de este arte, un arte mestizo. Se utilizó, no el ladrillo, sino el adobe y la quincha. Tuvo que adaptarse al carácter sísmico de la región, de esta manera, rebajaron la altura de las iglesias, engrosaron los muros y pilares, acercaron los puntos de apoyo haciendo naves más estrechas, usaron techos de madera, caña y adobe, materiales más ligeros, etc. La ornamentación en yeso también dio lugar a la reproducción de formas “andinizadas”.

Estilos Arquitectónicos


Renacentistas. Siglo XVI:Se adoptó inicialmente el estilo ornamental del renacimiento italiano adaptado a su vez por España. La forma más difundida de este estilo fue el plateresco, que se caracterizó por decorar las fachadas utilizando motivos labrados en forma similar al trabajo de los plateros.
Mudéjar. Siglo XVI:Se desarrolló simultáneamente al estilo renacentista. Se caracterizó por tener influencias árabes. Así utilizó el arco dentado, motivos labrados árabes en yeso, decoraron los techos e madera con motivos también arabizados.
Herreriano. Siglo XVI:Posteriormente se difundió el llamado estilo herreriano, creado por el arquitecto español Juan de Herrera, constructor del Palacio Escorial (Toledo) de Felipe II, estilo caracterizado por su gran sobriedad y simplicidad monumental.
Barroco. Siglo XVII:Fue el mejor vehículo para las expresiones mestizas. SE caracterizó entre otras cosas por la recargada ornamentación de las fachadas en las que se reproducían emblemas, plantas, animales y figuras humanas. La columna salomónica de trazos sempentiformes fue un elemento fundamental. Entre 1660 y 1725 el barroco peruano adopta un estilo muy español denominado Churrigueresco, por su creador el arquitecto José de Churriguera, éste presentó un estilo de barroco exacerbado El barroco llegó al Perú con el virrey Conde de Lemos. Ejemplos: La iglesia de la Merced, la iglesia de San Agustín, en Lima, iglesia de la Compañía en Arequipa.
Rococó:Es el barroco francés y refleja la etapa de afrancesamiento de España con la llegada de los Borbones



Cementerio Presbítero Maestro - Muestra de Arte Neoclásico
en 1701 al poder. De formas más simples que el barroco español, presentaba formas ondulantes más amplias, especialmente en los balcones, la preferencia por grandes espacios interiores, gusto pro los jardines y huertas, el uso de esculturas individuales.
Su material fue de yeso y el vidrio. Ejemplos: La plaza de Acho, el Paseo de Aguas, etc.

Neoclásico
Arte del siglo XIX. Resurrección de las formas clásicas (griego-romano-renacentista). Estilo muy simple con preferencia por lo monumental rígido, lo simétrico. Usaron especialmente los frontis triangulares inspirados en el Partenón, las columnas romanas con capitolios corintios. Ejemplos: Cementerio Presbítero Maestro, Iglesia de San Francisco, Iglesia de San Pedro.

pintura

Cusco, la antigua sede imperial del Tahuantinsuyo incaico, estuvo destinada a ejercer durante el Virreinato un papel de primer orden en el universo de las artes. Corazón y eje de la vida cultural, social, eclesiástica y política del sur del Perú, durante aquellos trescientos años de influencia ibérica plasmó en la arquitectura, re tablería, escultura, orfebrería y particularmente en pintura un perfil que definió el carácter mestizo de una tensa y dramática simbiosis hispano indígena cuya expresión mayor se manifestó en la vasta corriente plástica de la segunda mitad del siglo XVII y del siglo XVIII a la que tradicionalmente se ha llamado como "Escuela Cusqueña de Pintura".

Escuela Cusqueña




La escuela Cuzqueña, se desarrolla como una nueva expresión mestiza producto de los íconos religiosos implantados, pero manteniendo raíces autóctonas basadas en la religiosidad nativa. Por ello en las piezas más representativas se pueden observar aves, plantas, alimentos y decoración característicos de la ideología más ancestral del Perú.
El culto a la Madre Tierra o Pacha Mama , se ve claramente reflejado en la representación de las imágenes correspondientes a la Virgen María o personajes femeninos, cuyas figuras parecen representar montañas o Apus . Igualmente, los rostros de las figuras cuentan con el rubor en las mejillas, propio de los indígenas. A finales del siglo XVI, la Pintura Colonial estuvo muy influenciada por la escuela Flamenca y el Manierismo, y es en el siglo XVII cuando el desarrollo artístico de pintores autóctonos  marca el florecimiento de la Escuela Cuzqueña como una de las mejores
expresiones de la simbiosis cultural de los dos mundos: el hispano y el americano. Si bien es cierto, casi la totalidad de pinturas carecen de firma, Diego Quispe Tito, Basilio de Santa Cruz Pumacallao, Juan Zapata Inca, Mateo de Sinchi Roca, Juan Espinoza de los Monteros, Martín de Loayza y Marcos Rivera, son entre otros, destacados representantes de la pintura colonial peruana conocida como Escuela Cuzqueña.
Una de las características de la pintura cusqueña es la abundante utilización del pan de oro para la decoración de las pinturas, técnica conocida con el nombre debrocateado. Desde el Cusco se exportaban cuadros a las principales ciudades del Alto Perú (hoy Bolivia), la Capitanía General de Chile y al Virreinato del Río de la Plata. La enorme  producción de la escuela cusqueña y los escasos estudios sobre el tema impiden muchas veces llegar a atribuciones precisas, por lo cual los autores de gran parte de los lienzos de la escuela cusqueña que se exhiben en el museo permanecen en el anonimato.
En idioma quechua, se trata de la deidad de mayor importancia después del sol o Inti. En idioma quechua, los Apus o montañas tutelares, eran dioses de índole regional y de gran trascendencia para la Pacha Mama. Desarrollada en el siglo XV  en Europa, se caracteriza por su extremada minuciosidad y realismo, impecable ejecución técnica, equilibrio cromático y compositivo. Estilo artístico desarrollado en Italia, Francia y España, utiliza colores intensos y una perspectiva y escala distorsionadas, sus figuras son alargadas o musculosas para dar una sensación de mayor movimiento y expresión.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Escultura

La escultura, al igual que todas las artes, fue introducida al virreinato peruano por la iglesia. La escultura virreinal produjo obras maestras, tanto por las delicadeza y minuciosidad en los detalles, como por la magnifica expresión del conjunto. Se esculpieron, mayormente, imágenes religiosas, para embellecer los altares, en los que predominaba el dorado y la policroma; igualmente, otras estatuas de santos, como aquellas que adornan las fachadas de los templos, a la vez de altares, púlpitos y confesionarios. En todos los casos se empleó mayormente, la madera y excepcionalmente la piedra. La presencia de maestros españoles durante el siglo XVI y principios del XVII consolidó a Lima como importante fuente de producción escultórica.


Baltazar Gavilán. Cristo, siglo XVIII.
Entre las más importantes escultures del virreinato figuran Juan Martinez de Arrona, excelente ebanista especializado en cajonería religiosa. Su obra más importante es la Cajonería de la Catedral (1608) realizada bajo los cánones del renacimiento pues debía armonizar con el estilo de Francisco Becerra, alarife de la catedral. Otro importante escultor fue Pedro de Noguera, autor de la Sillería de la Catedral (1532), acaso la obra escultórica más bella de Lima construida en el siglo XVII. De los talleres del andaluz Juan Martines Montañéz (1568-1649) destaca el retablo del Monasterio de la Concepción (actualmente se encuentra en la Catedral de Lima). Este gran retablo describe en sus relieves la vida San Juan Bautista y fue enviado, desde Sevilla, durante 15 años a la Ciudad de los Reyes (1607-1622).
Otra obra importante es la escultura de Melchor Caffa titulada "El tránsito de Santa Rosa" (1699). De origen maltés, Caffa se educó en Roma, por lo que la obra en honor a la santa peruana posee bastante parecido con la Santa Teresa de Bernini.
En el siglo XVII, ocupa un lugar especial la obra del mestizo Baltazar Gavilán. Con un manejo exquisito del barroco, sus obras imprimen un realismo sin precedentes en la plástica peruana. Destacan La dolorosa realizada para el convento de San Francisco y La Muerte, para la iglesia de San Agustín. De 1.95 m, esta escultura representa el fin de la vida (esqueleto con un arco y flecha en la mano) y según una tradición de Ricardo Palma fue el mismo Gavilán víctima de esta obra, pues, cuenta la leyenda, que tras una pesadilla el autor se levantó y a media luz se encontró con la horrible figura de "La muerte", muriendo de la impresión.
 

TEATRO

Las representaciones escénicas o teatrales surgieron a comienzos del virreinato. Fueron los jesuitas, hacia el año de 1568, los primeros en inaugurar representaciones al aire libre en la plazuela de San Pedro (Lima). Estas funciones se hacían en las tardes; pero después, se programaron en horario nocturno.
Es así que a inicios del virreinato, las primeras presentaciones teatrales se daban en los atrios de las iglesias, con el público en la plaza frente del templo, con el transcurso de los años, las presentaciones eran sobre tabloides de madera ubicados en el centro de la plaza, finalmente, ya cuando el teatro entra en apogeo, las presentaciones teatrales se daban en coliseos, como el denominado coliseo de las comedias de Lima (las comedias gozaban de la predilección del publico antes que el drama).
Logró celebridad como dramaturgo, el intelectual Pedro de Peralta Barnueva, quien compuso obras que constituyen la representación peruana en el teatro colonial, como el drama “triunfo de amor y poder”, y la comedia “Afectos vencen fuerzas” Asimismo, se destaca el drama incaico, compuesto en quechua, denominado Ollantay, aparecido en el siglo XVIII, donde el párroco Pedro Valdés, quien recogió la leyenda incaica, y la adoptó con mentalidad europea para su puesta en el teatro.
Hay destacar del siglo XVIII a una gran actriz, que se convierte en un antecedente de las grandes divas que proliferarán en el siguiente siglo: Micaela Villegas y Hurtado (1748-1819), más conocida como “La Perricholi”, considerada la reina de los escenarios limeños. Fue y sigue siendo fuente de inspiración para una vasta producción intelectual que abarca géneros diversos de obras poéticas, dramáticas, musicales, cinematográficas y de las artes plásticas.